DE BAR EN BAR

persigue miedos

que han envejecido

con pésima cordura.

Va tras de luces

que jamás existieron

oscuras tardes vanas  

que se inventó

un buen día.

Los bares

del destiempo

hoy se beben

a tiempo

su sobrio desenlace.

Sigue luchando, sigue

sigue fingiendo, sigue

persiguiéndose

sin éxito en cada lugar

amargo donde

triunfa lo dulce.

De bar en bar

aprende todavía

a sortear tempestades

las fuerzas escasean

los males se triplican

“no hay bar que por

bien no venga”

eso lee a la entrada

del sitio en el que

pernoctará su suerte

en esta noche ingrata

de fétidos luceros

se acuerda sin querer

de tórridos amigos

de profusas amantes

solitarias

se acuerda solo de lo

que no se propone

recordar, su memoria

decrece, su historia

se diluye, todo es tan

bello y triste como

las pobres flores

de un hogar ya

marchito.

De bar en bar persiste

qué cielo el que le

brinda inhóspitas

estrellas

sigue cantando, sigue

sigue escribiendo, sigue

un cruel remordimiento

castiga su omisión

piensa en esos talentos

que mantendrán vigente

la vil literatura

su tiempo ya sin tiempo

su mundo ya sin mundo.

De bar en bar se rinde

de bar en bar se duerme.

Y flota.

Y se hunde.

Y despunta.

Y olvida.

FBA