MARTÍN
te vas envejeciendo
te vas apaciguando
piensas y
no piensas
en el
tiempo que
resta
tu voz ya
no denuncia
las
culturales mafias
tu voz
era mi escape
mi luz
mi
atrevimiento
te
extrañan tus lectores
en mi prosa
decente
en mi verso
tan puro
no luce tu
crudeza
tú la valiente
historia
de mi fuego
cobarde
yo una
sombra tuya
perdida
en el futuro
me vas
envejeciendo
me vas
apaciguando
hay
quienes preguntan
qué te has
hecho mi
amigo
por qué no
has vuelto
a mirarte
en mi
cuerda mirada
qué ha
pasado
con esa vesania
feliz
que me
quería
te voy
apaciguando
te voy
envejeciendo
somos tú
y yo
una sola
cosa
viva y
muerta
muerta y
viva
por los
siglos de los
siglos sin
saber
qué hacer
te vas envejeciendo
te vas
apaciguando
ay,
Martín, cuánto
me duele
saberte
tan dormido,
tan
grave,
tan ausente
si pudiera
dar mi
vida para
que sigas
vivo
(a quienes todavía
me
preguntan por él)
FBA
Martin se reporta con vida y el espejo lo mira, yo pienso de èl igual que el espejo, será mejor una leyenda.
ResponderBorrar