VERSOS ADVERSOS
Bien. El sábado anterior me despedí prometiendo darles a conocer hoy este texto perruno. Aunque está todavía sujeto a revisión, cumplo lo prometido. Es medio cursi y medio tierno, pero la vida dizque es bella y el amor, ah, el amor, como diría mi amigo Jaime Gracia (a propósito, tengo como un siglo de no verlo), más cursi y más bobo no puede ser.
Lo prometí en mi voz, pero se los debo; aunque, pensándolo mejor, sería del carajo poder escucharlo en otras voces, bien sea declamado, recitado, leído o como mejor les parezca, ¡hasta cantado! Lo dejo de tarea. Habrá premio. Recibo audios hasta el 24 de diciembre en el correo sinumania@hotmail.com. Si no me llega ninguno (que es lo más probable), el premio quedará en casa. Me lo beberé con Marx.
Ahí les va…
MARX
Volvió a ladrar
mi vida
Qué forma
de saludar
tan fiel
y persistente:
se abalanza
brinca, rabea,
huye, vuelve
gira, frena
lame, se
desploma
Una emoción
genuina
que no depende
de afectos
ausencias
o minutos
¡Qué bien!
Al menos sé cómo
hacer feliz a alguien
bajo este angustioso
cielo, aunque me
cause vergüenza
descubrirme
semejante don
en mi organismo
Supongo
que un precavido
creador supo
contrarrestar
la humana
indiferencia
poniéndoles
amor y bondad
a seres increíbles
La inteligencia solo
sirve para hundir
sentimientos
Después de Estrella
(de su muerte terrible)
nunca más ladraría
el dolor en
nuestra casa
Pero una noche
de fiesta llegó
sorpresivamente
Marx (K de
cumpleaños)
tocó el timbre
olfateó rápidamente
todo, moviendo
la cola se le acercó
y, con ojos tiernos,
le dijo:
“soy tu regalo,
mucho gusto:
me llamo Marx”
¡Y vaya regalo!
Desde entonces
no se desprende
de ella ni un segundo,
y la llora
y la extraña
y la busca
y la encuentra
y la muerde
y la orina
y la consume
No ha habido
poder malvado
que le haga entender
que la sala no es
para cagarse,
y es tanta su puntual
elocuencia a este
respecto
que probablemente
sea errada nuestra
cívica costumbre
de evacuar a deshoras
en el baño
Días después
le empezamos a notar
una curiosa avería
que, bien vista,
pareciera ser su más
vívido tesoro:
mestizo puro
único en su especie
es loco, ansioso
dañino, torrencial
imprevisible
Come de todo:
madera, cartón
vidrio, cable
hilo, trapo
paja, hojas
caucho
hormigas
ciempiés
y le encantan
también las
frágiles y paganas
bolitas de Navidad
Pobre arbolito
que más parece ya
un otoñal desierto
A veces da la
impresión de ser
un conejo
y hasta las orejas
se le paran igual
cuando corretea
dichas y desdichas
en lejano jardín
Le pegunto:
¿tú no serás hijo
de conejo?
Él se ríe, niega
con la cabeza
y con su instinto
rotundo me dispara:
¡conejo serás tú!
Ya ves que sí,
de pronto…
Qué forma de oler
tan descarada,
fría nariz de brujo
experta en
reconocimiento
a distancia
y en diabluras
de viejo
Se llama
como el hombre
que puso a un
fantasma temible
a recorrer el mundo
¡Marx!
Espero que dure
tu confiable abrazo
y que otra muerte perruna
no lastime la nuestra
Ladra, renacer
ladra sin tiempo
guau, guau
escucha cómo
mi corazón
celebra tu
existencia
(para Estrella, in memoriam)
FRANCISCO BURGOS ARANGO (FBA)
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