DOS AMIGOS, DOS POEMAS.
Día de amor y amistad. Eso leo en redes, y la ciudad se prepara para, comercialmente, regar esta noche el virus de la vida. En los rostros que veo en la calle parece haberse posado la esperanza de que, poco a poco, la normalidad se restablece.
Se me dio entonces por visitar esta mañana a un par de amigos. Ir hasta sus moradas, la una en un popular barrio del sur y la otra saliendo de Montería hacia Planeta Rica.
Dos amigos, dos poemas, habitantes de un mismo libro en desarrollo. Para uno de ellos, la cerveza pendiente, la paloma observando al águila espumosa, lo de él era la light, lo mío era la negra, todo parece escrito por un dios implacable.
COMANDANTE
No has muerto.
Sigo viéndote surgir
de la intemperie.
No has muerto.
Si acaso te fuiste
un rato
seguramente
a escoltar
a la cobarde vida.
No has muerto.
Tenemos una cita
en el sinfín del
tiempo.
No has muerto.
Nunca olvides
que un desasosiego
es capaz de
cumplirle a lo
invisible.
No has muerto.
Solo se te dio
una vez más
por creerte
valiente
e inefable.
Y no has
muerto.
No.
No has muerto
todavía, profuso
comandante.
¿O sí?
Un mes
dos meses
ya ni sé cuánto
pesa la sombra
de un amigo.
No has muerto.
No has muerto.
No has muerto.
Solo muere
el ocaso
que pervive.
(a Edinson Francisco Doria Jiménez, in memoriam)
Montería, 1° de agosto de 2021
(domingo, 2:18 a.m.)
RODOLFO
Cómo será la vida
de insistente
que acabo de ver
a Rodolfo
saliendo
de su casa.
¿Qué habrá hecho
para fugarse
del descanso
eterno?
¡Loco!... ¡Casi!...
Es tanta la emoción
que mi grito
se ahoga.
¿Qué habrá venido
a buscar?,
¿qué habrá olvidado?;
tal vez algún
motor
inservible necesite
su fuerza
o una de sus
ideas geniales
le urge a un gran
proyecto.
Algo le falta a alguien…
un cuento… una sonrisa…
algo le falta a
él donde
vive sin paz su
cuerda muerte.
Era hombre
de gozarse la
vida
trabajando y
bebiendo.
Casi... Loco...
sigues siendo un experto
aflojando
tornillos.
Caja negra sin par…
Dale luz a su
alma,
déjala reencarnar
de vez en cuando,
permite que su
fugacidad nos
complemente.
Ahora lo veo llegando
a otro escolar reencuentro,
la alegría sobreviene
copiosa y fulminante.
Unos cantan
otros ríen
¡un brindis por
el amigo
que regresó del
Hades!
¡Salud!
¡Bravo!
Embriágate soledad
que tu turno te
llega.
¿Por qué habrá
vuelto Rodolfo
al mundo de los
muertos?
(a Rodolfo Vicente Flórez León,
“Casiloco”, in memoriam)
Montería, 18 de septiembre de 2021
(sábado)
FRANCISCO BURGOS ARANGO (FBA)
La verdadera muerte ocurre con el olvido. Edinson y Rodolfo no morirán mientras perviva su recuerdo. Estos poemas son vivificantes.
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