PARÉNTESIS SINDICAL.

Me salgo del entorno musical y literario de este blog porque esta noticia vale la pena divulgarla. Y quién mejor para hacerlo que uno de sus protagonistas. Mañana publicaré la tercera entrega de la sección “El Musicante”. Esto de hoy, es solo una excepción. Sabrán los lectores perdonarme.

En efecto, el 5 de abril de 2019 se suscribió Acuerdo Colectivo de Trabajo entre el Ministerio del Trabajo y los sindicatos que hacen presencia en dicha entidad. Entre los puntos conquistados –en torno al Pliego Unificado de Solicitudes– están dos bonificaciones especiales para los empleados del citado Ministerio: Bonificación Especial de Recreación (Artículo 35) y Bonificación Especial de Compensación (Artículo 41). Este Acuerdo Colectivo fue adoptado por el Ministerio del Trabajo mediante Resolución No. 0993 del 22 de abril de 2019. Tuve la oportunidad de representar en dicho proceso de Negociación Colectiva, en calidad de Negociador Principal, al sindicato mayoritario del Ministerio del Trabajo. Por primera vez, se logró avanzar en el establecimiento de una verdadera Negociación Colectiva, luego de estar luchando contra las deficiencias reglamentarias y la negativa sistemática de las administraciones de turno. Por eso lo firmamos. La Ministra del momento, ALICIA ARANGO, se comprometió a cumplir, y la verdad, no solo en estos dos puntos económicos, el Ministerio del Trabajo ha vuelto a quedarle mal a sus funcionarios. Recordemos que en el año 2017 se necesitó de un Paro Nacional de 42 días para que se dignaran viabilizar el compromiso salarial adquirido en el Acuerdo Colectivo de 2015, una “Nivelación Salarial Progresiva” que aún continúa lejos de hacerse realidad en el precitado Ministerio. Trabajo Digno y Decente… ¡sí!, pero de labios para afuera, porque en casa hacemos lo que queramos…

Un año, ocho meses y trece días después de suscrito el Acuerdo de 2019 los empleados públicos del Ministerio del Trabajo continúan esperando la expedición de los decretos prometidos. El argumento para no cumplir es de no creer: los actuales directivos de la entidad sostienen que jurídicamente no es posible hacerlo.

Esta historia es de veras, más que preocupante, ALARMANTE. Que la entidad responsable de velar por que se respeten los Derechos de Asociación Sindical y de Negociación Colectiva en Colombia vulnere sus propios Acuerdos Colectivos. Lo realmente jurídico es respetar el sagrado principio del Derecho Internacional PACTA SUNT SERVANDA (lo pactado obliga), principio también básico del Derecho Civil. Convenciones y Acuerdos han sido, además, definidos como fuentes formales de derechos laborales por vía jurisprudencial, y el mismo Ministerio del Trabajo así lo ha sostenido en distintos conceptos emanados de su Oficina Jurídica.

Pero no. El Ministerio del Trabajo no practica en casa lo que predica. Y estamos en Colombia, donde las argucias se usan para evadir responsabilidades y los derechos de los trabajadores son pisoteados a diario sin compasión alguna.

Qué vaina tener que escribir esto. Lo hago desde el dolor y la impotencia de haberme pasado tantos años de mi vida (más de 26) batallando por mejorar las condiciones laborales en una entidad que responde a los derechos y reivindicaciones de sus servidores con incumplimientos, acosos, persecuciones, favoritismos, sistemas de información y de vigilancia generadores de caos, estrés y otras enfermedades. Como bien se comenta al interior de la misma: el Ministerio del Trabajo ya parece un hospital.

No escribe el funcionario. Ni siquiera el sindicalista. Lo hace esta pluma musical y literaria que aún se preocupa por experimentar un mejor mundo.

FBA